la vida pasa muy rapido, y es tal cual la palabra, nos movemos rapido, hablamos rapido, y es increible la manera en que logramos coincidirnos todos a la vez y no quedar estancados. yo seguia junto a mi vida, lo que parecia algo rutinario, vida a vida lo mismo, lo mismo vida a vida, y a la vez, siempre veia a la misma persona en vestidos de amor y rosas rojas marchitas en felicidad misma, no importaba en que vida estaba, pero era la misma hada de magia lugubre y positiva a la que veia. cada vez trataba de acercarme mas a ella, cada vida que pasaba sobre nosotros nos mirabamos, sonreiamos, y nos saludabamos como si no nos conocieramos, y empezaba todo de nuevo. hasta que en un momento, yo decidi cambiar la rutina, yo decidi demostrarle lo que yo sentia, mostrarle el vestido de amor y rosas en la cual le veia, pero no trajo muy buenas noticias, ese espejo rutinario se rompio, se quebro, la vida entera de todos, todos los que ya habiamos estado presentes en todas las demas vidas se detuvieron, lo unico que siguio moviendose fue su gota de cristalina verdad, de tristeza indeleble, o como yo entendi; de termino.
desde ese entonces, la vida ha sido lenta, ahora es una vida en vez de dies. y yo no logre coincidir en todo en esa vida en que estabamos, pero segun dice eso a lo que llamamos destino, nosotros nos conoceremos siempre, y volveremos a saludarnos, y a sonreir, a pesar de las manchas que han quedado en su vestido de amor y rosas en la cual le veia...
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