instrucciones para leer escena:

1.- acomodarse
2.- pausar la musica de acompañamiento a no ser de que solo vea el blog
3.- poner la cancion que corresponde segun escena. si en este caso, no hay cancion y solo es titulo, se debe poner la musica de acompañamiento
4.- leer concentradamente

jueves, 29 de julio de 2010

suicidio - good friday - cocorosie

comienza a sonar en pleno centro la cancion que siempre me gusto... y en decir verdad va precisa en este momento por razon de escena. digo eso por que me gustan mucho las escenas y sobre todo crearlas.
hoy, fui y entre por primera vez a mi departamento; lo acabo de comprar. no es de esos gigantescos de ahora ultimo. es uno de unos 6 pisos con azotea, preciso para mi plan de muerte, que he planeado desde mucho. esperaba el momento exacto de hacerlo, un momento como este en el cual a uno le dicen que tiene solo 3 dias de vida y que estaban mas que seguros de mi muerte. ya no quedaba mas que hacer.
hice las ultimas cosas que uno ha de hacer. bueno, he hecho lo que yo siempre quise hacer.
ya, llego a la azotea. acaba de llover por el dia de ayer. el aire esta humedo, el viento helado. el sol calienta los cuerpos helados que corren de aqui para alla en pleno trafico peatonal. el dia es fenomenal, como a mi me gustan: con nubes que uno pareciera tocar, pozas de agua sobre el barro o sobre el pavimento, arboles humedos que con un sacudon hacen una lluvia pequeña para los que estan bajo ellos, no hace esa calor estupida que derrite los pensamientyos de la gente mientras trabajo. hace frio, si, hace frio, pero el sol hace su contraste.
en la azotea hay: un equipo conectado a un mp3 que espera ancioso la resproduccion de la unica cancion que hay en el y a la vez de 4 amplificadores chismosos a su maximo poder mirando a los 4 vientos, un piscina gigante, gigante y alta como en un altar y una bolsa de basura, no, no una si no 20 sacos de plastico negro donde se hecha la basura llenas de palidas y neutras hojas de cuadernos, papel higienico para el baño, sevilletas, hojas blancas en si que sobre todas las cosas absorven.

esto es lo que hago: subo por la escalera tras haber dejado toda mi historia escrita en una maquina de escribir, exactamente toda, con los secretos mios mas profundos y oscuros que jamas, jamas en la vide he contado ni ha escuchado pared alguna.subo por las escaleras tras haberme roto el cerebro con melancolia pura de pasados revoltosos, melancolia de amigos, melancolia de maldiciones, de amores que nunca en la vida senti y amores que me marcaron profundamente hasta la actualidad, malestares familiares, discuciones diversas, vuelos de meditacion, escenas de la vida que cree en pasados penosos donde lo uncio que queria era salir, correr y ser libre. llego a la azotea con el cerebro roto entre recuerdos mil, entre un bendaje de blanco delirio y una lluvia imaginaria de mil centimetros cubicos, llego a la azotea con demonios malditos que se rehusan a hacerme sentir mal, llego a la azotea solo por que he estado esperando este momento hace miles de años. llego a la azotea con una ultima instancia de felicidad absoluta de poder morir al fin de esta prueba inesperada, con la ultima vez que abria esa pierta y luego cerraba y movia sus maquinarias para que nadie mas puediera deter mis actos de muerte profuga y a la vez llamativas en el final. le doy al auforico mp3 con las imagenes mas importantes de mi vida, la dulce filosofia a quien hasta el dia de hoy recuerdo, esos momentos donde no hablabamos pero nos incomodaba a la vez. suenan, extremadamente fuerte la cancion que siempre me ha gustado: good friday de cocorosie. suena como explotando de los parlantes para caer sobre las cabezas de los apresurados y atareados caminantes de la ciudad. por un momento, me imagino que se habran detenido todos con una gran curiocidad de gato junto con mirar al cielo como esperando respesta alguna de esta llamativa musica que salia de una azotea de un edificio. yo, me dirigi a la piscina de deseos secos y muertos, donde que cosas habran sucedido. abri los sacos, y los vaciaba sobre la piscina. si alguno queria escapar e irse a los curiosos, me daba igual, daba mas curiosidad de la que habia. tiraba los papeles como desechando mi vida, con lluvias en mis ojos. me imaginaba que en ese momento estaba tirando cuantos deseos muertos, cuantas vivencias diferentes, mis primeras cosas y personas, mis estudios, mi vida en si. y una vez haberlos hechado todos, me dirigi denuevo a la caja con recuerdos de imagenes, entre las fotos, y recuerdos y lagrimas saque un cuchillo filoso que llegaba a inventar un sol desde su filo que me miraba con lastima de hacer mi suicidio. lo primero que hice de todo mi acto, es pararme entre la piscina y el borde del edificio. obviamente ya habian llegado carabineros y todo eso. me pare entre el borde donde la gente me podia mirar, y la piscina donde estaba mi vida esparramada. la gente se habra preguntado cuantas cosas.
primer acto, cortarse diversas venas como el cuello, las muñecas, rodillas, etc. empezo a salir sangre por litros. luego saco el arma de mi bolsillo de la chaqueta, y lo que hago, es ponerme la pistola apuntando en mi frente. la gente, se puso mas conmovedora aun, hubo gente que no quiso ver ni nada gente que se tapaba los ojos, gente que gritaba, gente que me decia que no lo hiciera, gente curiosa y que me queria ayudar. yo, en ese momento lo pense, y me fui a otro costado de la piscina, para dipararme en el cerebro.
en ese momento, se escucho un sonido demasiado fuerte en todo el centro, y a la vez un viento fuerte se paseo por la ciudad para transportar millones y millones de hojas ensangrentadas que saltaron por el peso de un muerto sobre su propia vida, su vida ensangrentada que volaba por la ciudad...

viernes, 23 de julio de 2010

Hay que admitir, que no existen las oportunidades si no las hay… / Elton John – My Father's Gun

Esto es un sentimiento único en mi especie. Es, sentirse derrotado por el mismísimo destino, ante las palabras de un maldito actor que le miente a la gente, hasta a sus mejores amigos… solo por la maldita inercia que sucede como rutina.

Es la maldición de la rutina, que nos juega una mala pasada en toda la vida. Es deshacerse de la nada como el calor derrite el hielo, y quedar como una posa de maldiciones y porquerías que nunca se usaron, solo para sacar la envidia de los justos. y si hubiera solo una decisión, una la cual es libre de cualquier cosa, donde podamos decidir lo que queramos, hasta poder revivir de la muerte mas larga del mundo. solo faltaba eso para que fuera una vida plena y feliz. solo con una decisión, propia. por lo que seria bastante egoísta por mi parte. hay que aprender a rendirse frente a una parte de uno, dejarla ir para que sea libre, dejara libre para que vuele sobre sus propios cielos.

yo… yo… solo quería que tuviéramos un jardín de frutas diversas, un destino orgulloso entre los dos… ser felices como uno. o como una pareja. Es la maldita maldición por la cual tenemos que hacernos mierda y dejarl@s, por que sabemos que serán libre si lo hacemos, por que sabemos que no debemos ser egoístas, por que sabemos que nosotros no somos quien tiene que rendirse por la felicidad del otro, por que nosotros somos la mierda que esta molestando ahí, por que somos nosotros los excluidos, los malditos de la banca, esperando que tal vez, solo tal vez, llegue alguien del cielo para ayudarnos, o alguien de la misma banca, a recogernos del suelo, para limpiarnos y cuidarnos.

es la mirada mas positiva de todo esto…

 

Es todo.

lunes, 12 de julio de 2010

sandra gabelo / sigur ros - glósóli

Recuerdos marchan, como la pintura de hoy que dejaba su rastro en lo blanco de la vida. Las palabras siempre son mejor adornadas a no ser de que sea algo formal. Por las mañanas, después de levantarme dejo las cosas hechas en casa. Cuantas cosas pasarían si no lo hago.
En la micro, en la mañana rumbo al trabajo, siempre con el sol en la mirada. Es especial cuando uno muere de frío y no quiere nada más que volver a la cama y dormir tapada en sabanas y frazadas. Por lo general siempre hay gente que se repite en las micros, siempre veo a la misma señora con sus bolso rumbo a no se que parte. También hay gente que se ven solo los martes, o solo los sábados, o incluso solo se ven una vez.
Me encantaría tener un café ahora, humeante y calido café, se me hace agua la boca en pensar en el. Y el inolvidado chocolate, una tentación más fuerte que la del dinero diría yo, que siempre debo comer por lo menos un Capri o un bonobon al día.
Llego, la gente se ordena, la gente se prepara, la gente camina de aquí para allá. Yo me pongo en mi mesón, frente al mismo colgador de ropa, y la gente llega con lo que quiere comprar.
Un chaleco. Un pantalón. Es que no estoy segura. ¿Tiene promoción? ¿Tiene descuento? Etc. Siempre lo mismo. Y yo hay siempre diciendo: ¿si?, ¿en X cuotas?, ¿al contado? Muchas gracias. Y es detestable cuando duele la cabeza, uno siempre tiene que poner la misma cara de siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Pero bueno, el día ya casi termina, no me di ni cuenta. Llegare a la casa con mi familia, nada como la familia.