repentinamente, una estrella fugaz que ya conocía, o creí conocer, o se parece mucho a la que vi. recorrió mi cuerpo entero, revolvió mi estado superfluo de inconsciencia cotidiana. las cosas normalmente avanzaban con velocidad de globo aerostático, una velocidad a menos de 1 pie por minuto, cuando se podía ver la belleza incandescente de las cosas en su estado mas puro, cuando la cámara no avanzaba si no se estacionaba en cada nanosegundo. yo me sentí elevado, volador, centrista en los demás, feliz sobre todo feliz, era el estado mas alto de mi instante, solo por recordar en un momento, o por pensar en una de las posibilidades de la vida diaria, de que lo de antes era al revés.
yo ya salía de un nudo amoroso recién, no quería entrometerme en otro, eso ya iba a ser demasiado. yo pensaba en lo que cayera en manos, no en lo que yo quería agarrar; lo había dejado a la de dios. pero no, un extraño sentimiento de volver a sentir eso, cuando ella se sintió feliz conmigo, y apoyo su cabeza en mi hombro izquierdo, yo con mi gorro de duende, ella acababa de sonreírme feliz por un poema que había leído. yo solo quería guardar ese momento, y guardarlo como el mas preciado de toda mi vida, mas que otros que creen que uno guarda. yo no puedo volver a ella, pareceré un hombre que si “no sirvió una, sigamos con la anterior” y no es eso lo que siento, si no que de verdad la amo. yo solo quiero ver el pasado, cuando yo la abrazo, cuando compramos cuadernos, cuando comimos churros, cuando saltábamos en la calle en un desierto deshabitado. yo quiero a ella, y lo tengo muy claro, pero no se como hacerle llegar a ella, espero lo leas…
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